Recordemos que desde 1990 la homosexualidad dejó de ser considerada como una enfermedad mental, excluyéndose del documento que engloba todas las enfermedades mentales a escala mundial. Sin embargo, hoy en pleno siglo XXI existen organizaciones de dudosa procedencia que promueven las terapias de “reorientación sexual” o “deshomosexualización” en México.
Es por lo que, serán sancionados todas las secciones o terapias que tengan como objetivo modificar la orientación sexual de los miembros de la comunidad LGBT+ en CDMX.
OJO: Este tipo de malas prácticas, suelen etiquetarse y camuflarse como terapias de la índole psiquiátrica, psicológica o de coaching.
Las terapias o secciones de deshomosexualización, lejos de aportar beneficios a sus participantes promueven violencia psicológica y sentimientos negativos, como por ejemplo de culpa o de vergüenza. Pudiendo llegar a generar en l@s participantes depresión, pérdida de la autoestima y otros trastornos emocionales que ocasionan desequilibrio en el desarrollo de la cotidianidad.
Los ECOSIG, prácticas contraproducentes.
Los ECOSIG (Esfuerzos para corregir la orientación sexual e identidad de género), son simplemente esfuerzos que tienen como propósito cambiar la orientación sexual de sus participantes, específicamente de homosexuales, lesbianas y trans.
En CDMX, estas secciones serán sancionadas en virtud de las consecuencias nefastas que dichas secciones o mal llamadas terapias pueden llegar a desencadenar en las personas. Los ECOSIG pueden llegar a generar el suicidio por depresión y confusión.
Es por ello que te invitamos a que le digas NO a los ECOSIG, tal como lo hace el gremio de médicos a escala mundial. Se tratan de una modalidad que carece totalmente de ética profesional y totalmente contraproducente para la salud mental.
Organizaciones de la talla de la ONU (Organización de Naciones Unidas) y la Asociación Americana de Psiquiatría y Psicología, vetan en un ciento por ciento, estas prácticas. Todas carecen de piso científico y académico formal.
La homofobia y las terapias de deshomosexualización.
Sin duda alguna existe una clara relación entre la homofobia o rechazo a las personas homosexuales y el desarrollo de las terapias de conversión. Las organizaciones o centros que promueven este tipo de terapias incorporan secciones impregnadas de malos tratos, violencia psíquica y hasta castraciones o torturas.
Lo más insólito es que las personas que promueven y desarrollan estas terapias perciben montos de dinero similares a los honorarios profesionales que devengan los médicos debidamente colegiados, cometiendo una estafa comercial.
La orientación sexual no es posible modificarse o eliminarse, sólo se puede ocultar. A la par de estas prácticas perversas también existen organizaciones formales públicas y privadas que apoyan, respetan y aceptan a la comunidad LGBT+.
Reformas al código penal en pro de la comunidad LGBT+
Las terapias de reorientación sexual o deshomosexualización en México son consideradas como un delito, promoviendo con esto la libre determinación de género y el respeto y visibilización de los derechos de la comunidad LGBT+.
Este delito contempla de dos a cinco años de prisión, tanto para las personas que imparten las terapias, como para las que obligan o promuevan su práctica. Dicha reforma también incorpora horas de trabajo comunitario.
De modo tal que la comunidad LGBT+ ha logrado otro gran triunfo que pasará a la historia como uno de los hitos más resaltantes en pro del respeto e inclusión social de los gays, lesbianas y personas Trans y los demás colores del arcoíris.
Pride México.